RAICES HISTÓRICAS

     La zona occidental de la Península de Paraguaná fue escogida por la compañía Anglo-Holandesa Shell, del grupo Royal Dutch, como sitio para la  construcción de su refinería,  por la
Refinería Cardón, antes  Shell 
 serie de condiciones que tenía la zona y que eran las mínimas requeridas,  considerando también que generaría gran cantidad de gases que iban a ser expelidos a la atmósfera, lo cual tenía que prevenirse para efectos futuros. Estas eran: las fuertes brisas y vientos alisios predominantes que alejan y minimizan los riesgos de contaminación por dichos gases; las escasas lluvias; la costa marina de aguas profundas ideal para la construcción de puertos petroleros que requerían los buques de gran calado; la cercanía al lago de Maracaibo (lugar de los yacimientos petroleros); la dureza del terreno, lo que ayudaba al afianzamiento de estructuras muy pesadas y por último,  la baja densidad de población asentada en el sitio elegido,  constituida por pescadores y criadores de chivos de la costa de Punta Cardón y que luego, con el pasar del tiempo, muchos de ellos se convertirán en pioneros  de la refinación en Venezuela. Estas razones hicieron fuese escogido el territorio  ocupado por la Refinería denominada MARAVÉN, actual componente del Centro Refinador Paraguaná. Es de resaltar que el pueblo de Punta Cardón permaneció al lado de la Refinería y solo por problemas de contaminación y filtraciones se reubicó una parte del mismo denominado sector  “LA BOTIJA”.
El Campo Shell anexo, formó parte del proyecto de construcción de la refinería, ante la falta de viviendas, servicios en la zona y de un lugar para alojar, tanto a los técnicos extranjeros como al personal venezolano contratado para instalar y operar la refinería.  A este campamento se le dio como primer nombre el re referido Campo SHELL y así se le conoció por 30 largos años.

PROYECTO INICIAL
Buques petroleros en espera frente a la Refinería
Fue un alto ejecutivo de la Shell llamado: Cornelius Peter Louwerse,  de nacionalidad holandesa, el encargado de organizar los trabajos de la construcción de la refinería y de los servicios anexos. El proyecto sufrió atraso de más de 10 años para su inicio, motivado a la ocurrencia de la segunda guerra mundial y sus efectos en Europa. Se cuenta que bajo bombardeo y resguardados en un bunker, cinco técnicos holandeses e ingleses terminaron el diseño de dicho proyecto, dentro  del cual, el campo residencial era parte integral del mismo y al que el Señor Louwerse le dedicó mucha pasión y entusiasmo para su ejecución. 
La construcción de dicha refinería bajo la rectoría de la Compañía Holandesa Shell, conjuntamente con la Norteamericana Creole Petroleum Corporation, contribuyó a la ejecución de algunas obras que también beneficiaron la Península de Paraguaná, como lo fue su primer acueducto.